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Aún lo tienes.

Actualizado: 28 ene 2024


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Fotografía por Wirestock


¿Cuál es tu temporada favorita del año?

Para algunos es el verano porque involucra viajar a la playa o piscinas y pueden comer helado de su sabor preferido. Otros, incluyéndome, prefieren el invierno porque pueden ver caer la lluvia, usar abrigos y tomar chocolate caliente mientras ven una película o un maratón de su serie favorita.


Todo tiene su tiempo y cada temporada su propósito, incluso aquellas que no disfrutamos. La vida es un ciclo, después de cada temporada viene una nueva.


Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo.


Un tiempo para nacer y un tiempo para morir. Un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar.

Un tiempo para matar y un tiempo para sanar. Un tiempo para derribar y un tiempo para construir.


Un tiempo para llorar y un tiempo para reír. Un tiempo para entristecerse y un tiempo para bailar. Un tiempo para esparcir piedras y un tiempo para juntar piedras. Un tiempo para abrazarse y un tiempo para apartarse. Un tiempo para buscar y un tiempo para dejar de buscar. Un tiempo para guardar y un tiempo para botar. Un tiempo para rasgar y un tiempo para remendar. Un tiempo para callar y un tiempo para hablar. Un tiempo para amar y un tiempo para odiar. Un tiempo para la guerra y un tiempo para la paz. ¿Qué es lo que en verdad gana la gente a cambio de tanto trabajo? He visto la carga que Dios puso sobre nuestros hombros.

Sin embargo, Dios lo hizo todo hermoso para el momento apropiado. Él sembró la eternidad en el corazón humano, pero aun así el ser humano no puede comprender todo el alcance de lo que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin.

Así que llegué a la conclusión de que no hay nada mejor que alegrarse y disfrutar de la vida mientras podamos.

Además, la gente debería comer, beber y aprovechar el fruto de su trabajo, porque son regalos de Dios.

También sé que todo lo que Dios hace es definitivo. No se le puede agregar ni quitar nada. El propósito de Dios es que el ser humano le tema.

Los sucesos del presente ya ocurrieron en el pasado, y lo que sucederá en el futuro ya ocurrió antes, porque Dios hace que las mismas cosas se repitan una y otra vez. Eclesiastés 3:1-15 NTV


Particularmente, el invierno, es una temporada difícil para la naturaleza. Los árboles, por ejemplo, pierden sus hojas, su fruto ha sido cosechado y sus ramas desnudas quedan expuestas al intenso frío.


En San Juan 15, se nos dice que Jesús es la Vid (el árbol) y nosotros somos las ramas, sí damos fruto seremos podados para dar fruto nuevo, pero sí nuestras ramas no dan fruto somos cortados.


Puede ser que esta temporada nuestra rama no produjo fruto. Cuando los éxitos anteriores se desvanecen y nuestros esfuerzos actuales fallan, es fácil confundir la inutilidad con el fracaso. Sin embargo, nuestra rama sigue allí, nuestros dones permanecen.


Jesús nos dice: “…Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada.(Sn. Jn. 15:5b)


Sí aún permaneces, aún lo tienes. Incluso los árboles prosperan en el invierno. Que no podamos ver ninguna actividad en el exterior no significa que no haya sucedido nada en el interior. El invierno es un momento que el árbol utiliza para repararse, mientras se prepara para una nueva temporada de crecimiento y nuevo fruto.


Dios hace lo mismo en nuestras vidas. Él continua trabajando aún en las temporadas duras y difíciles. Quizá no vemos ninguna evidencia de su trabajo en el exterior, pero los sueños y dones que Él colocó dentro de nosotros florecerán en el momento correcto y veremos los frutos en la temporada correcta.


Quizá no comprendes la temporada que estás viviendo. Tal vez todo se volvió oscuro y las cosas han salido mal y piensas que no hay salida o solución. Sin importar la temporada que estés atravesando, te animo a que no dejes de confiar en Dios. La dificultad de la temporada nunca debe condicionar tu nivel de fe en Dios. Sigue confiando, Dios sigue allí y tu, aún lo tienes.

Tal vez la pregunta no debe ser ¿Por qué me pasa esto?, sino ¿para qué?.

¿Qué es lo que Dios quiere mostrarte o enseñarte en esta temporada? ¿Qué se está formando dentro de ti?


Te invito a orar y pedir a Dios que te hable sobre tu temporada actual.


‘Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica.‘




Te comparto una canción que puedes escuchar después de leer este post.




También puedes leer el devocional original (en inglés), que me ayudó a crear este post. 12 Study Devotional By Hillsong Y&F (Día 5)


 
 
 

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